Desde diciembre del año pasado la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera en Torreón comenzaría su proceso para renovar dirigencia. Algunos miembros del organismo manifestaron su intención por integrar una planilla para la elección interna.
Sin embargo, lo que debería ser un proceso común y tranquilo se ha convertido en un asunto de desinformación e inconformidades entre la anterior dirigencia de la Cámara, los nuevos aspirantes y las órdenes que Canirac a nivel nacional ha dictaminado.
Los invitados a dialogar sobre el tema, todos ellos dueños de negocios de comida, indican que el gremio restaurantero ha sido fecundo pues de una participación de 80 socios hace tres años, en la actualidad ha incrementado hasta 500 integrantes.
Reconocieron que a pesar de los difíciles momentos que pasaron por la racha de inseguridad en la ciudad, la unión y la tenacidad es lo que les ha permitido salir adelante.
Esta es la primera ocasión que el Consejo de Honor y Justicia de la Canirac en Torreón entra en funciones ante el problema de inconformidad suscitado.
Ante la designación desde la Ciudad de México de un Comisionado para que se encarge de dirigir a la Cámara, los integrantes del ramo restaurantero piden que a nivel nacional abran el espacio para inscripción de planillas que sean sometidas a votación para la elección de una nueva dirigencia pero a través de un sistema democrático.
En el panel participaron Fernando Ariel Martínez de Panic Botánic, Carlos Finck de la Casa del Panini, Fernando Izaguirre en representación del Paseo Morelos, Paola Mendoza del Restaurante Los Farolitos, Ernesto Barocio integrante del Consejo de ex presidentes de Canirac y Jaime Vega, del Restaurant La Majada.