Mientras Ferrari encara la nueva temporada de la Fórmula Uno esperanzado de poder retar la supremacía de Mercedes, McLaren apenas ha conseguido que su bólido salga del garaje.
Ambos equipos concluyeron el viernes los ocho días de pruebas de pretemporada con perspectivas diametralmente opuestas para la temporada que arranca el 26 de marzo en el Gran Premio de Australia.
Kimi Raikkonen logró el mejor tiempo de la pretemporada, al conseguir que su Ferrari superase por cuatro décimas de segundo el tiempo logrado en la víspera por su compañero de equipo Sebastian Vettel.
"Hay una buena sensación con este vehículo", dijo Raikkonen después de rodar 111 vueltas, que fueron interrumpidas cuando se salió de la pista en la sesión de la tarde. "Hemos sido constantes casi todos los días de las pruebas. Estamos empezando con una base más sólida que el año pasado. Pero es muy pronto para saber cuán veloz es el vehículo comparado con los demás".
Mercedes alternó pilotos en las dos sesiones, y Lewis Hamilton y Valtteri Bottas tuvieron el cuarto y quinto mejor tiempos, detrás de Carlos Sainz de Toro Rosso.
Como Vettel advirtió el jueves, es posible que Mercedes se guarde un as bajo la manga y que sea más veloz en dos semanas en Melbourne.
Hamilton también se expresó cauteloso sobre Ferrari, y dijo que el equipo italiano podría ser incluso más rápido de lo que mostró hasta ahora.
"Parece que tenemos una buena batalla entre manos. Ferrari ha hecho un trabajo fantástico. Pueden rendir incluso más, pero su ritmo aquí ha sido espectacular", dijo Hamilton, un tres veces campeón mundial. "Por supuesto, quiero un vehículo que pueda salir a pelear por el campeonato. Pero para los fanáticos es mejor que haya varios equipos luchando por el título".
Los tiempos de los equipos de vanguardia mejoraron en cada sesión en la pretemporada, lo que era de esperarse tras los cambios al reglamento que permitieron a las escuderías diseñar vehículos más grandes y veloces.
Un equipo que no ha aprovechado los cambios es McLaren. El otrora peso pesado de la F1 tuvo todo tipo de problemas con su motor Honda durante los ocho días de pruebas en el circuito cerca de Barcelona. El vehículo de Fernando Alonso era el más lento cuando se detuvo después de rodar 16 vueltas. Tras ser llevado en grúa al garaje, el excampeón mundial volvió a salir a la pista, pero su bólido volvió a detenerse luego de apenas dos laps.
McLaren dijo que el bólido se detuvo las dos veces por "problemas eléctricos", y señaló que no está seguro que haya sido el mismo problema que provocó que el bólido de Stoffel Vandoorne se apagara dos veces el jueves.
Alonso finalmente pudo volver a la pista y pudo cronometrar el antepenúltimo tiempo entre 13 pilotos, con un total de 43 vueltas en ocho horas de pruebas.
"Fue una manera decepcionante de terminar las pruebas", dijo el español. "Queda claro que nos faltan muchos preparativos para estar listos para Melbourne".