Desde hace más de 500 años, se pudieron presenciar las peregrinaciones al Cerro del Tepeyac para contemplar la imagen de Tonantzin, diosa Náhuatl cuyo nombre significa "nuestra madre venerada". Sin embargo, fue durante la evangelización de los españoles a los indígenas que sobrevivieron en territorio mexicano, que el adoratorio a Tonantzin fue destruido y en su lugar se colocó una pequeña capilla.
El 12 de diciembre fue el día, según relatos, que la imagen de la Virgen de Guadalupe, imagen católica, apareció en el Cerro del Tepeyac. Es por eso que la celebración se construyó en torno a este imagen. A quien continuaban adorando a Tonantzin, según relatos de Fray Bernandino “Y vienen ahora a visitar a esta Tonantzin de muy lejos, tan lejos como de antes, la cual devoción también es sospechosa, porque en todas partes hay muchas iglesias de Nuestra Señora, y no van a ellas, y vienen de lejanas tierras a esta Tonantzin como antiguamente”.
Jacinto de la Serna opinó al respecto: “Cuando van a la fiesta de la Virgen Santísima, dicen que van a la fiesta de Totlazonantzin y la intención es dirigida a los maliciosos a su diosa, y no a la Virgen Santísima o a entre ambas intenciones: pensando que uno y otro se puede hacer”.
Ahora, a 488 años de la aparición de la Virgen de Guadalupe en el Cerro del Tepeyac, más de 10 millones de personas llegaron a la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México para cantar 'Las Mañanitas' y celebrar un año más a su santa madre.