Una de las formas 'actuales' de mantener a los pequeños quietos y en silencio es prestándoles el celular, y aunque podría parecer lo más inocente pues se cree que no saben de tecnología, esto puede ser perjudicial.
Tal fue el caso de Emily Schmitt, quien tras ducharse y estar alistandóse le dejó a su hija de dos años su teléfono sin imaginar que esta le enviaría a sus contactos de Snapchat una serie de imágenes que muestran a la mujer desnuda.
Al percatarse que estaba recibiendo más mensajes y notificaciones de lo normal, se dio cuenta que la menor la había "exhibido" con sus compañeros de trabajo, clientes y ex compañeros de la universidad.
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De acuerdo al diario 'The Sun', la madre de 30 años de edad no se había percatado de lo sucedido hasta que uno de sus contactos le escribió "Gracias por el desnudo". Rápidamente ofreció disculpas a quienes recibieron las fotografías, y aunque no salía en todas, pues en algunas se podía apreciar el techo y el pie de su hija.
Ante el bochornoso momento, Emily consideró no regresar a su trabajo: “estaba mortificada. Creo que morí por un minuto y luego volví a la vida para poder contarle a la gente que había recibido la foto lo que sucedió” relató a The Sun.
Pero lo que seguía fue lo más difícil: “Mis padres son dueños de la agencia inmobiliaria para la que trabajo. Para empeorar aún más las cosas, cuando llegué al día siguiente mi papá me dijo: 'oh, mira, aquí viene la estrella porno de la compañía'. Yo pensé, está bien, renuncio. He terminado”.
Después decidió verlo solo como una broma y pensó: “es un mundo oscuro y retorcido en este momento, así que compartir algo un lunes por la mañana para hacer reír a la gente ayudará".
Y aunque su trabajo le preocupaba, el hecho de que las imágenes pudieran ser filtradas en la red también era su temor, sin embargo y para su fortuna quienes recibieron las imágenes no tomaron captura ni guardaron la imágen. Cabe destacar que Snapchat notifica cuando estas acciones se realizan.
"No se guardó y nadie tomó una foto ni la capturó. Se ha ido para siempre. Eso es un pequeño consuelo", finalizó Emily.