El pasado martes, las autoridades sanitarias británicas han constatado 17 muertes por Covid-19, frente a los once confirmados durante la jornada anterior, con lo que se ha elevado el total hasta los 127,451 muertes desde que comenzó la pandemia.
En cuanto a los contagios diarios, el Ministerio de Salud de Reino Unido ha detallado que se registraron 2,685 nuevos contagios, una cifra superior a los 1,712 del pasado lunes.
Sin embargo, las noticias se han visto inundadas de información que ha sacudido la opinión pública. Se trata de un ingeniero de 27 años, saludable y deportista, quien desafortunadamente falleció 20 días después de haber recibido la vacuna de AstraZeneca.
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Jack Last, de 27 años, murió en el Hospital Addenbrooke en Cambridge el pasado martes 20 de abril, sólo 11 días después de ir de urgencia al hospital porque sufría fuertes dolores de cabeza.
Según su familia, el ingeniero de Stowmarket, Suffolk, había sido sorpresivamente llamado para recibir su dosis de la vacuna de Oxford a pasar de no haber declarado ninguna afección subyacente.
A pesar de esto, fue a su turno en Trinity Park, en Ipswich, el 30 de marzo sin ningún problema, reveló su hermana Jasmine, de 32 años. Ahora, según medios locales, su familia quiere saber por qué le ofrecieron la vacuna mientras espera los resultados de una autopsia para confirmar la causa de su prematura muerte.
Jasmine, hermana del fallecido, explicó: "Jack fue trasladado al Hospital Addenbrooke's desde West Suffolk el 11 de abril, cuando comenzó a tener una hemorragia en el cerebro. Estamos esperando que se confirmen los resultados de la autopsia, pero creemos que su muerte estuvo relacionada con la vacuna. Era muy inusual que Jack se sintiera mal en absoluto. Que yo sepa, nunca había tenido un día libre en el trabajo debido a una enfermedad".
Desde hace dos meses, la vacuna de AstraZeneca quedó en el ojo de la tormenta luego de que muchos países del mundo hayan suspendido su uso por casos relacionados de coágulos de sangre raros y potencialmente mortales en el cerebro, así como también casos de trombosis en las piernas.
La semana pasada, el regulador de medicamentos del Reino Unido, MHRA, anunció que detectó 32 muertes en Gran Bretaña relacionadas con coágulos sanguíneos raros, de los 21,2 millones de personas que recibieron el jab de AstraZeneca hasta el 14 de abril.