Tras la detención de Yoseline Hoffman por presunta pornografía infantil, la joven influencer ha dado a conocer a través de su familia como es su estadia en el reclusorio de Santa Martha Acatitla en Ciudad de México.
Recientemente se dio a conocer que la youtuber está padeciendo problemas de la vista, esto debido al encierro en el que se encuentra.
Es su pareja, Gerardo González, quien mantiene activa la cuenta de Instagram de YosStop y donde informa a sus admiradores lo que sucede con Hoffman dentro de prisión.
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“Siempre he sido una persona muy visual, creo que es el sentido que más me gusta. Nunca me cruzó por la mente que estar en la cárcel afectaría también a mi vista. No me había dado cuenta hasta ahora que salí al patio y había un poco de luz de día, porque nunca me da el sol, que nada lo enfocaba bien, anocheció y seguí igual, empecé a hacer pruebas y básicamente nada que esté a más de 2 metros de distancia lo puedo ver bien, ni adentro de la celda, ni afuera ¿en qué momento se me deterioró la vista?”, mencionó.
“Al parecer estar encerrada más de 4 meses es suficiente para dejar de ver bien. No me di cuenta hasta que ya era muy evidente. Me siento triste y frustrada y me pregunto ¿será reversible?, tal vez, no lo sé. ¡Qué ironía! La cárcel “me abrió los ojos“ en muchas cosas pero me hizo dejar de ver bien”, finaliza el mensaje.
La influencer aprovechó el poder de sus redes sociales y lo reciente de su caso para abrir una cuenta de Instgram donde comparte las historias de cientos de mujeres que están en prisión. Cabe destacar que es el novio de la joven quien comparte los mensajes.
“Publicar las reflexiones de mujeres que hayan vivido este tipo de situaciones y las quieran compartir con los demás para aprender juntos”.
El primer mensaje viene acompañado de la fotografía de una carta escrita por una reclusa que no fue identificada y una reflexión de YosStop en la que se pregunta: “¿Hay algo peor que la cárcel?”.
“Es una pregunta que me he hecho varias veces, yo pensé que después de la muerte de mi papá no habría nada peor que perder a un ser querido… y luego pasó esto”, menciona.
“Una amiga tratando de consolarme me dijo: ‘ya no hay nada peor’; y me quedé reflexionando que sí, deben de haber muchas cosas peores que no me quiero ni imaginar y que no me gustaría vivir. Para mí, esto es lo peor que me ha pasado, pero otras personas han vivido cosas aún peores. Por eso quiero amplificar la voz de mujeres en la cárcel”, finaliza su mensaje.