En el año que concluye, las artes plásticas tomaron los museos, galerías, plazas públicas y otros espacios de esta ciudad para sorprender a los capitalinos e inundarlos a través de una de las expresiones más sublimes del ser humano: el arte.
Una de las muestras que más gustó a los capitalinos fue "Los Contemporáneos y su tiempo", en el Palacio de Bellas Artes, una exposición donde la palabra fue protagonista y en la que se exploró la obra literaria y el legado cultural de la brillante generación homónima a través de 294 piezas, entre publicaciones, correspondencia y fotografías.
Una de las exposiciones que atrapó las miradas de miles de personas fue “La Capilla Sixtina”, que se presentó con un rotundo éxito en la explanada del Monumento a la Revolución, en esta capital.
El Museo Soumaya, situado en Plaza Carso, en el poniente de esta capital, se vistió de manteles largos al presentar “La puerta del infierno”, muestra que permitió adentrarse a las obsesiones de Auguste Rodin (1840-1917) por la naturaleza, la naturaleza humana, los desnudos y las mujeres, así como apreciar su incansable vocación de trabajo y su incesante sed de belleza.