El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, subrayó hoy tras aterrizar en Seúl la "provocación" que supone el último ensayo de misiles realizado por Corea del Norte, una acción que ha incrementado aún más la tensión que se vive en la península coreana.
Pence aterrizó junto a su mujer y sus dos hijas en la base aérea de Osan (al sur de Seúl) para dar inicio a un viaje de tres días a Corea del Sur que tiene como objetivo principal tratar la crisis abierta con el régimen de Pyongyang y sus continuas pruebas de armas de destrucción masiva.