RÍO DE JANEIRO (AP) — Un empresario brasileño que llegó a estar entre las personas más ricas del mundo regresó a Brasil el lunes para afrontar cargos de corrupción y fue detenido por las autoridades.
En una entrevista con la televisión brasileña, Batista dijo que regresaba para "aclarar las cosas". Se negó a formular comentarios sobre las acusaciones en su contra.
"Estoy regresando para responder al sistema judicial, como es mi deber", dijo cuando esperaba su vuelo la noche del domingo en el Aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York.
Batista está buscado por supuestamente pagar sobornos al ex gobernador del estado de Río de Janeiro Sergio Cabral, aparentemente a cambio de privilegios en la concesión de contratos gubernamentales.
La policía emitió el jueves una orden de detención y acudió a la vivienda del empresario en Río, pero Batista no se encontraba allí. Había viajado a Nueva York.
La orden de arresto de Batista estaba entre nueve emitidas el jueves en relación con una investigación sobre lavado de dinero y ocultamiento de unos 100 millones de dólares en cuentas bancarias en el exterior. La fiscalía sostiene que casi 80 millones de dólares de ese monto pertenecían a Cabral, que enfrenta un juicio por corrupción y fue encarcelado el año pasado.
La fiscalía sostiene que Batista le pagó 16,5 millones de dólares a Cabral en cuentas bancarias en el exterior. Las autoridades investigan a cambio de qué fue ese pago.
Batista es conocido por haber acumulado y luego haber perdido, una fortuna descomunal, una trayectoria que algunos comparan con la de la economía del país. Tras varios años de pujante crecimiento, Brasil está ahora en medio de una dilatada recesión.
En 2011, Batista era la octava persona más rica del mundo, según la revista Forbes. Para 2013, su fortuna se había disipado por deudas en sus numerosas empresas energéticas.