Río de Janeiro, 7 Feb (Notimex). - El endurecimiento del nuevo gobierno de Estados Unidos para otorgar visas a ciudadanos brasileños puede amenazar al millonario negocio de turismo hacia ciudades como Miami o Nueva York, mientras México puede salir beneficiado de ese flujo de visitantes.
La polémica orden ejecutiva firmada en enero por el presidente Donald Trump implica que todos los solicitantes de visa a Estados Unidos deberán pasar por una entrevista, según informó a Notimex la embajada del país norteamericano en Brasil en una nota.
Ello incluye a los viajeros que quieran renovar sus visados en un plazo de 48 meses desde que la última visa expiró, una categoría que quedaba exenta de entrevista antes de la orden ejecutiva de Trump. Solo los solicitantes con pasaporte diplomático, los renovantes de un plazo inferior a 12 meses, los ancianos (66 a 79 años) y los adolescentes entre 14 y 15 quedarán ahora exentos, según la nota.
Ambos países llevan años negociando una eventual exención de visas recíproca, aunque ahora esa posibilidad parece más alejada tras la llegada de Trump a la Casa Blanca. En realidad, el endurecimiento para la renovación de visas amenaza con afectar al lucrativo negocio del turismo de compras brasileño a Estados Unidos, que ya se había visto afectado por la recesión en el país sudamericano y por la desvalorización de la moneda brasileña (el real) respecto al dólar.
Entre las ciudades que podrían verse más afectadas están Miami, que en 2016 ya registró una caída del 26 por ciento en el número de visitantes brasileños debido a la recesión, según datos de la Oficina de convenciones y visitantes del gran Miami (GMCVB, por sus siglas en inglés).
Los turistas brasileños, que en 2016 gastaron 14 mil 500 millones de dólares en el extranjero, lideraron en 2015 la nacionalidad de visitantes a Miami, con 747 mil personas, pero el año pasado los brasileños fueron terceros, tras Canadá y Colombia.
Principal destino turístico para los brasileños que viajan a Estados Unidos, Florida era casi un lugar de paso obligatorio para los brasileños que visitan el país norteamericano y, de media, desembolsan unos cinco mil dólares por visita.
Ello porque productos electrónicos (celulares, tabletas, computadoras), la ropa deportiva y de marcas internacionales, el maquillaje y los productos para bebé se venden en Brasil a precios exorbitantes que, en ocasiones, duplican o triplican el costo fuera de las fronteras. Estados Unidos fue el destino preferido de los brasileños en 2016, pero la nueva normativa para obtener visados podría beneficiar a México, país que el año pasado apenas se vio resentido por la caída generalizada del turismo brasileño, pese a la recesión en Brasil.
La estrategia pasa por fortalecer los paquetes de viaje a México que ofertan los grandes distribuidores y agencias de viaje en Brasil, como CVC, que indicó a Notimex “todavía no se han registrado impactos en las ventas de viajes de turismo para Estados Unidos”.