Un estudio que involucra a 50,000 mil californianos que padecieron covid-19 arrojó que los que realizaban más actividad física antes de enfermarse eran los que tenían menos probabilidades de ser hospitalizados o morir como consecuencia de la enfermedad.
Ante esto, los expertos indicaron que al menos 20 minutos de ejercicio podrían reducir una grave infección de coronavirus. Cabe señalar, que los datos se recopilaron antes de que las vacunas contra la Covid estuvieran disponibles y este no reemplaza su aplicación ni genera inmunización alguna.
Asimismo, destacan que nadar, caminar, correr o andar en bicicleta puede reducir sustancialmente nuestras posibilidades de enfermar.
TE RECOMENDAMOS: Las profecías más extrañas de 'Los Simpsons'
Se destacó que las personas con un buen estado físico son menos propensas a contraer resfríos y otras infecciones virales y se recuperan más rápido que las personas que no están en forma, en parte porque el ejercicio puede amplificar la respuesta inmunitaria. Un mejor estado físico también aumenta la respuesta de los anticuerpos a las vacunas contra la gripe y otras enfermedades.
Estudio publicado por la revista British Journal of Sports Medicine, realizada por los investigadores y médicos de Kaiser Permanente Southern California, la Universidad de California en San Diego y otras instituciones, decidieron comparar la información sobre la frecuencia con la que las personas hacían ejercicio con el hecho de que acabaran hospitalizadas el año pasado a causa del covid.
Los investigadores agruparon a los hombres y las mujeres según su rutina de ejercicio. El grupo menos activo había hecho ejercicio durante 10 minutos o menos la mayoría de las semanas; el más activo se había ejercitado durante al menos 150 minutos por semana, el equivalente a 20 minutos diarios; y el grupo algo activo se ubicaba en un lugar intermedio.
RESULTADOS
Las personas del grupo menos activo, que casi nunca hacían ejercicio, acabaron hospitalizadas por Covid en una proporción que duplicaba la de las personas del grupo más activo y posteriormente tuvieron 2,5 veces más probabilidades de morir. Incluso en comparación con las personas del grupo algo activo, fueron hospitalizadas con un 20% más de frecuencia y tuvieron un 30% más de probabilidades de morir.
De los demás factores de riesgo comunes de la enfermedad grave, los científicos descubrieron que sólo la edad avanzada y los trasplantes de órganos aumentaban la probabilidad de internación y mortalidad por COVID más que la inactividad.
Pero Sallis señala que las asociaciones en el estudio eran fuertes: "Creo que, basándonos en estos datos podemos decirle a la gente que caminar a paso ligero durante media hora cinco veces por semana debería contribuir a protegerlas del Covid grave".
Una caminata -o cinco- podría ser especialmente beneficiosa para las personas que están esperando la primera vacuna, añade.
"Nunca sugeriría que alguien que hace ejercicio con regularidad considere no vacunarse. Pero hasta que pueda recibir la vacuna, creo que el ejercicio regular es lo más importante que puede hacer para reducir el riesgo", dice Sallis y concluye: "Hacer ejercicio con regularidad probablemente sea una protección contra cualquier nueva variante o el próximo nuevo virus que aparezca".
Se destacó que al ser un estudio observacional no demuestra que el ejercicio provoque una disminución directa de los riesgos graves de Covid ni reduce el riesgo de contagiarse el coronavirus.