México quedó cerca de terminar el 2016 con diez campeones mundiales de boxeo en la rama varonil, luego de que Moisés Fuentes falló en su intento, pues perdió por nocaut técnico en el quinto round ante el japonés Kosei Tanaka.
El Memorial Center de Gifu fue el escenario donde el invicto Tanaka conquistó su segundo cetro mundial, ahora el vacante minimosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), en apenas ocho peleas como profesional.
Tanaka, quien ya fue campeón mínimo de la OMB, fue letal con su velocidad, algo a lo que nunca pudo responder el mexicano, quien fue castigado severamente por un nipón dominador desde el inicio pese a los intentos de reacción de su oponente.
Desde la esquina del mexicano se escuchaban las indicaciones “tira el gancho”, “contragolpea”, “no te quedes”, y aunque Fuentes lo intentaba, era imposible ante la velocidad y certeza del japonés.
Ganchos al cuerpo y cabeza impactaron a Moisés, que en el cuarto episodio pareció despertar y logró con su jab que el japonés retrocediera, pero enseguida venía la respuesta del anfitrión, apoyado por su gente.
Fue en el quinto giro cuando Tanaka liquidó las acciones. Llevó contra las cuerdas al mexicano y le recetó algunas combinaciones, mismas que remató con dos zurdazos al rostro para obligar a la intervención del réferi.
Con este resultado, Tanaka mejoró a 8-0, cinco por la vía rápida, y ganó su segundo título en diferente división, mientras que Fuentes se quedó con registro de 24-3-1, 13 por la vía rápida, y México terminará el año con nueve monarcas mundiales.