ATLANTA (AP) — Georgia tuvo la mayor cantidad de ejecuciones de reos condenados a muerte este año en Estados Unidos, una anomalía que se debe en parte a que las ejecuciones en Texas bajaron a menos de 10 por primera vez en 20 años.
Con nueve inyecciones letales en el 2016, Georgia concretó casi la mitad de las 20 ejecuciones en todo el país. Fue la mayor cantidad de reos que el estado ha ejecutado en un año regular desde que la Corte Suprema permitió las ejecuciones continuaran realizándose hace 40 años. Fue casi el doble del récord anterior del estado, de cinco, que registró en 1987 e igualó el año pasado.
Texas, entre tanto, ejecutó a siete reos, su menor cantidad desde 1996, cuando tres personas fueron ejecutadas. Alabama realizó dos, y Florida y Missouri concretaron una cada cual.
Las ejecuciones y nuevas sentencias de muerte bajado en años recientes por una serie de razones, y este patrón continuó en el 2016.
Aun cuando Georgia realizó 14 ejecuciones en el 2015 y 2016, no se condenó a ninguna nueva persona a la pena de muerte en el estado. Texas condenó a cuatro personas a la pena capital en el 2016 y dos en el 2015.
Georgia generalmente establece una fecha de ejecución una vez que el preso ha agotado todas sus apelaciones. En años recientes, sin embargo, las ejecuciones han sido detenidas durante meses a la vez, esencialmente creando un atraso en la lista de presos aptos a ser ejecutados, que este año se puso al día.
Un desafío legal al cambio en el método de ejecución, de tres fármacos a uno, detuvo ejecuciones en Georgia de julio del 2012 a febrero del 2013. Las ejecuciones pausaron de nuevo de julio del 2013 a mayo del 2014 mientras abogados cuestionaban una ley que mantenían en secreto la fuente de las drogas de ejecución del estado. Y otro respiro ocurrió de marzo a septiembre del 2015 luego que se supo que una droga a ser usada en ejecuciones tenía flotando pedazos sólidos cuando se suponía que era una solución transparente.