Hasta 5 mil personas en Loreto, Amazonia han caído en el "cuento" de un intendente y un grupo evangélico que promueve la inyección de la ivermectina, un medicamento veterinario, como "salvación" contra el coronavirus.
El temor por la pandemia ha causado que los habitantes recurran la medicina tradicional con plantas y, en ocasiones, a otros tratamientos de dudosa eficacia.
Sin embargo, y de acuerdo a Leonardo Tello, director de la emisora de radio Ucamara: "Ha sido horroroso el efecto secundario".
Wadson Trujillo, jefe de dicha comunidad indígena, indicó que voluntarios de estas Misiones Evangélicas de la Amazonia acudieron para suministrar la ivermectina alegando que era un medicamento aprobado por ley "que da resultados positivos como vacuna" y alertaron de efectos secundarios como la diarrea. "A algunas personas sí les produjo esa reacción".
Sin embargo, Julio Chirinos, profesor y médico asociado de la Universidad de Pensilvania, afirmó que está en completo desacuerdo con la administración de este medicamento veterinario, pues no existe evidencia de que sea beneficiosa en los pacientes de COVID-19. En una carta dirigida al Ministerio de Salud, Chirinos ha pedido retirar la hidroxicloroquina y la ivermectina (humana) del tratamiento de coronavirus, “por su falta de eficacia y riesgo de toxicidad”.