Ángel Medina, un hombre de 44 años de edad, originario de Hermosillo, México, en su desesperación para lograr conseguir un empleo, escribió a mano y en hojas de libreta su curriculum, las cuales fue pegando en los postes de luz de la ciudad.
En las hojas el hombre habría escrito su nombre, su contacto y las cosas que sabía hacer en relación al cuidado del rancho como manejo de ganado, ordeñar, hacer queso, domar potros y criar animales. Además, el hombre explicó que las hojas estabas elaboradas a mano porque no contaba con el dinero necesario para realizar tanta impresiones.
Tracendió, según medios locales, que Ángel perdió a su hijo y al poco tiempo después su trabajo, por lo que estaba en una difícil situación emocional y económica, lo que lo llevó a realizar esta búsqueda desesperada de empleo.
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Eso llamó la atención entre los vecinos de los barrios en donde estaban pegadas las hojas de papel, por lo que quisieron ayudarlo. La información se fue propagando de boca a boca hasta que llegó a las redes sociales y a los periódicos, quienes comenzaron a buscar incansablemente al autor de los currículums hechos a mano.
Fue así como le llegaron más de 30 propuestas de trabajo, quien aceptó una oferta desde Guadalajara para atender un negocio local.