Ariadna Caballero, una joven de 22 años vivió una pesadilla y no por asimilar un diagnóstico médico, sino de que éste se tratara de un error descubierto dos años después de tratamiento. La joven ha pasado dos años recibiendo quimioterapias y radioterapias por un error.
La víctima de una neglicencia médica ha vivido todo este tiempo con una gasa dentro de su cuello, hasta que una llamada de su oncóloga le explicó que estaba pasando.
En el 2019, Ariadna fue diagnosticada con un 'linfoma Hodgkin' en su cuello, por lo que los médicos decidieron intervenirla quirúrgicamente en el Hospital público del Henares de Coslada, momento en el que fue "olvidada" una gasa en el interior de su cuerpo. Este detalle propició que las posteriores exploraciones hicieran pensar a los médicos que el tumor estaba creciendo, cuando en realidad, ya había sido extirpado en el quirófano.
TE RECOMENDAMOS: Vacuna contra el Covid-19; ¿puedo ingerir alcohol tras aplicación?
A partir de ahí se sucedieron los ciclos de quimio y radioterapia. Y una segunda operación que permitió al cirujano salir del error al comprobar que el bulto sospechoso que había crecido era una gasa extraviada en 2019.
El alivio por la noticia no compensa la pesadilla vivida. Ariadna desconoce qué tipo de secuelas le dejarán las sesiones que le fueron administradas de manera innecesaria. Y, para colmo, las consecuencias del tratamiento le han hecho perder el trabajo. El siguiente paso se dilucidará en los tribunales por la interposición de una denuncia judicial contra el citado centro hospitalario.