El documental reúne los testimonios de algunos detectives que estuvieron muy de cerca siguiendo el polémico caso y revelaron información impactante sobre la muerte del músico.
Scott Smith, miembro del cuerpo policiaco de Los Ángeles informó que Michael Jackson solía usar peluca. Además, reveló que el artista se realizó un tatuaje en la parte superior de la cabeza para no aparentar la calvicie que sufría. "Cuando vi su cuero cabelludo observé cómo la parte superior de su cabeza estaba calva. Además, tampoco tenía casi ningún pelo en los costados", afirmó.
En el largometraje también se especula sobre la falta de cabello debido a unas quemaduras que el artista sufrió en pleno rodaje de un comercial de la famosa bebida Pepsi.
La autopsia también reveló la gran cantidad de cicatrices que invadían el cuerpo de Jackson, que se presume serían ocasionadas por las cirugías a las cuales se sometió durante su carrera. Las marcas fueron vistas detrás de las orejas, en la nariz, en el cuello y en muñecas y brazos.
Otro dato revelador tiene que ver con el lugar donde pasaba las noches el fallecido bailarín. A pesar de que fueron reveladas tiempo atrás, sorprende ver la manera en la que su dormitorio se convirtió en una especie de reclusorio médico, pues encontraron medicamentos, agujas, poemas pegados a la pared, y hasta una muñeca de terrorífico aspecto.
En la intimidad de su habitación, un 25 de junio de 2009 dejó Michael Jackson este mundo a los 50 años de edad por un paro cardiaco provocado por una sobredosis de propofol, el potente calmante que solía tomar.