El cantautor español Miguel Bosé, con más de cuatro década de trayectoria, dedica por lo menos seis horas al día a la labor social; sin embargo, no se ve sin componer, "es algo que me arrastra, es mi autoría, mi autoridad, mi lenguaje, mi territorio".
Hay ocasiones que, quiera o no, se levanta a las tres de la mañana porque "hay algo que le zumba" y siente la necesidad de capturarlo; esos escritos posteriormente pueden convertirse en canción.
Escribir es la labor de Bosé, subrayó, pero el ciudadano Miguel es el que se ocupa de otros aspectos sociales.
Al respecto compartió su emoción porque gracias a la labor de la fundación Paz Sin Fronteras, que encabeza con el cantante colombiano Juanes, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, Suiza, reconoció la paz como un derecho universal.
Dicha declaración luego fue ratificada, en noviembre del año pasado, por la Asamblea General de la Organización de las Naciones en la ciudad de Nueva York.
Bosé también dedica gran parte de su tiempo a la defensa del patrimonio indígena y la preservación de los océanos, al tiempo que lucha contra la propagación del Sida y el cambio climático; "es mi espectro de cotidianidad, en el cual trabajo por lo menos seis horas".
"Se necesita que Bosé esté allá arriba (con su música) para que la mediatización de todo lo que hace tenga más repercusión", expuso el cantautor, quien en el marco de su gira "Estaré", el 19 de febrero cantó para miles de personas reunidas en el Zócalo de la Ciudad de México, lo que describió como impactante.