En marzo de 2018, en un choque de lanchas en el Delta del Tigre, trágicamente Tamara Suetta de 25 años de edad falleció en el acto y sus padres sufieron graves heridas. El acusado es Manuel María Beccar Varela de 50 años de edad, quien desde entonces enfretaba cargo por "homicidio culposo agracado y lesiones graves".
Tres años después del trágico momento, Beccar Varela logró un acuerdo extrajudicial con el que logró librarse del jucio oral, el cual estaba a punto de comenzar. La pena en expectativa era de hasta ocho años en prisión. Para poder salir libre tendrá que pagar 10 millones de pesos.
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El siniestro ocurrió minutos antes de las 20 horas del 23 de marzo de 2018, cuando Tamara viajaba junto a sus padres, Ángel Armando Suetta (66) y María Elena Fantini (64), a la casa de un familiar en una isla del Delta. En una curva del río Carapachay, Argentina, se cruzaron con la lancha "Bicuña", conducida por Beccar Varela, en la que iban siete pasajeros.
Las dos embarcaciones chocaron de frente. Tamara recibió un golpe en la cabeza y murió en el acto. Ángel sufrió fracturas en la segunda vértebra cervical y el tabique, golpes en la columna, las piernas y varios cortes. María Elena tuvo un golpe en la cabeza que le provocó pérdida del conocimiento y un corte, además fracturas en la clavícula y el hombro derechos, nueve costillas rotas y un desvío en la columna. Las heridas le dejaron como secuela una incapacidad física del 50%.
Las pericias determinaron que Beccar Varela conducía con 0,83 gramos de alcohol en sangre cuando el máximo permitido es de 0,5 y que iba de contramano. También se comprobó que la "Bicuña" estaba en una situación de "prohibición de navegar" en el momento del choque, según un informe de Prefectura Naval.
Por si fuera poco, los investigadores establecieron que la lancha manejada por Beccar Varela iba a "una velocidad considerada excesiva", ya que las pericias sobre el motor indicaron que giraba entre 3.400 y 3.500 revoluciones por minuto. Todo en el contexto de las características del lugar, el ancho navegable, los muelles que hay en la zona y el hecho de que era de noche.
Los Suetta tienen un astillero familiar en el Delta que ahora quedó a cargo del hermano de Tamara, Nicolás, ya que por las secuelas físicas sus padres no pueden trabajar al ritmo de antes.
En paralelo a la causa penal en la que eran querellantes, habían iniciado una demanda civil contra Beccar Varela y contra el dueño de la lancha "Bicuña" por 28 millones de pesos, teniendo en cuenta los daños físicos, psicológicos y morales a los tres integrantes de la familia.
El psiquiatra forense Rafael Herrera Milano fue el encargado de evaluar el daño psíquico que presentaban como secuela la madre, el padre y el hermano de la víctima.
El caso ahora, junto a la causa penal, quedará archivado y Beccar Varela logró evitar el juicio oral y la posible condena en su contra.