El astro español Miguel Bosé, uno de los máximos representantes de la música pop de habla hispana, ofreció un concierto ante unas 85 mil personas y reiteró su rechazo al muro que el mandatario Donald Trump planea levantar entre México y Estados Unidos.
Poco antes de interpretar el tema “Nada particular”, que escribió en 1992 tras la guerra en Yugoslavia, en la explanada del Zócalo de la Ciudad de México, el cantante pidió por la paz e hizo un llamado a la solidaridad. Asimismo, exhortó a contribuir para lograr un mundo mejor.
“Soy un hombre de paz. Trabajo por y para la paz todos los días de mi vida porque quiero entregarles a mis hijos un mundo mejor, porque esa es mi deuda. Yo pensaba que les iba entregar un mundo mucho mejor, uno como lo imaginé, pero en los últimos años han ocurrido varios eventos y ya no será posible.
“Sin embargo, la paz se trabaja en frentes diferentes: uno de ellos es la solidaridad, un músculo que tenemos muy atrofiado. Tiene que ver con esa gente que busca un lugar para empezar de nuevo en la vida y no se les da.
“Es un derecho y no es justo. Voy a pelear para decirle a esta gente: ‘ven a mi casa, ésta es tu casa, ayúdame a construir mi casa y quédate aquí para siempre, porque te necesito, bienvenido seas’”, puntualizó.
No obstante, añadió Bosé en su discurso: “te encuentras con un problema y son los tintes de color rubio. Eso que tan bien le sienta a las chicas, a los chicos les aconsejo que no se tiñan jamás de rubio platino porque sucede que les da por levantar muros. Ese no es el mundo que quiero, yo quiero uno de solidaridad y paz”.
Acompañado de siete músicos y tres coristas, durante poco más de dos horas, Miguel Bosé interpretó casi una treintena de temas que han consolidado su trayectoria a lo largo de cuatro décadas.