Visiblemente feliz, el cantante expresó su satisfacción por los resultados del material que grabó en el máximo recinto cultural de México y que dedica a su público.
Para el intérprete de "Baño de mujeres" aún están muy frescos los recuerdos de esta grabación, en la que imperó, dijo, el nerviosismo y el profundo respeto a lo que hace.
"Fue una buena dinámica de aprendizaje para mí", añadió el intérprete a la prensa, al recordar que dicha grabación causó polémica debido a que pocos cantantes de pop han tenido la oportunidad de pisar el "Palacio de Mármol".
"Se cumplió con los requisitos y los pagos correspondientes", dijo Mijares, quien ve esa polémica como obsoleta, pues consideró que las puertas del recinto deberían ser abiertas a quienes lo deseen y cumplan con lo que se les pide.
"Creo que se habló sin tener elementos, aunque nunca se criticó el espectáculo", explicó el artista, quien a la par continúa con su gira de conciertos al lado de Emmanuel, misma que los llevará a presentarse de nuevo en el Auditorion Nacional en su fecha número 40.
"No hay egos entre nosotros y esa transparencia es la que ha notado la gente. Es grato que tres generaciones se concentren para disfrutar nuestra música y no sé cómo logramos dar el salto para atraer a un nuevo público", mencionó.
Aunque no sabe cuál es la clave de su vigencia, consideró que ser estricto y estar constantemente aprendiendo de él y de lo que lo rodea son elementos que lo han ayudado.
"Agradecido es como me siento y con ganas de seguir, por lo que ya preparo un nuevo disco", dijo el cantante, sin abundar al respecto.
Este 3 de marzo Mijares presentará su segundo sencillo "No se murió el amor", que forma parte del "Sinfónico desde el Palacio de Bellas Artes", con el que festeja 30 años de carrera.