El club de fútbol profresional, Zibo Cuju, de la segunda división china (China Ligue One), este fin de semana se ha convertido en toda una noticia y no precisamente por sus buenos resultados o debido a un gol o jugada que valga la pena destacar.
En realidad todo va en relación al su propietario, el millonarios He-Shihua, quien ha obligado al entrenador Hongyi Huang a alinear en la formación titular a su hijo, lo impresionante y que ha llamado la atención es que el joven no es un futbolista.
De acuerdo a TUDN, el hijo del empresario pesa 126 kilos y, como era de esperarse, no ha tenido un muy buen rendimiento dentro de la cancha.
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El Zibo Cuju está posicionados en el último lugar de su grupo, con solo un punto de quince posibles. Sin embargo la reciente alineación del hijo del dueño no es la primera decisión que se cuestiona en relación al equipo.
Hace algunas semanas, el propio He-Shihua, dueño del equipo, entró a la cancha para disputar unos minutos, portando el número 10 en el dorsal, provocando sorpresa hasta en los propios judadores.
Al igual que su hijo, el mandamás del Zibo Cuju no se maneja mucho con el balón y no hizo más que empañar el mítico dorsal.