Una severa infestación severa de piojos pudo haber provocado la muerte de una niña de 12 años, aseguran los médicos.
Fue el pasado 26 de agosto que Kaitlyn Yozviak murió a causa de un paro cardiaco, y de acuerdo a las autoridades que recibieron la llamada al 911, este pudo haber sido provocado por una “infestación severa” de piojos pudo derivó una anemia aguda que originó la muerte de la pequeña.
Ante esto, los padres de la menor, John Joseph Yozviak y Katie Horton fueron detenidos en calidad de acusados por 'asesinato en segundo grado'.
Es el agente, Ryan Hilton de la Oficina de Investigaciones de Georgia (GBI), quien testificó que la menor perdió la vida a causa del paro cardiaco con una causa secundaria de anemia severa.
Según el GBI, Kaitlyn fue sometida a "dolor físico excesivo debido a negligencia médica" antes de morir. Asimismo, destacó que la menor presentaba un caso grave de piojos, como nunca antes se había visto en GBI.
Asegura, que la pequeña pudo haber padecido esta infección por al menos tres años.
Su madre también dijo a los investigadores que Kaitlyn no se había bañado en la última semana y media antes de morir.
Cuando los agentes llegaron al domicilio, el interior estaba sucio y en mal estado, desde el colchón hasta animales de peluche y otros muebles en la habitación de Kaitlyn, dijo Hilton.
Los vecinos dijeron a los agentes que no habían visto a Kaitlyn jugando en la casa durante el último mes y medio o dos meses antes de su muerte.
Se destacó, que los hermanos de la víctima habían sido retirados del inmueble mucho antes por autoridades debido a las condiciones insalubles en las que vivian.
Y aunque la menor fue reubicada con una de sus tías, regresó a casa seis días después, y ya no se supo nada de ella, hasta su muerte.