Miami, 26 Nov.- De manera espontánea, miles de exiliados cubanos salieron esta madrugada a las calles de Miami, tras conocer la noticia de la muerte del expresidente de Cuba, Fidel Castro, haciendo sonar las bocinas de sus autos y ruidosas cacerolas.
“La muerte de Fidel representa la muerte de casi 60 años de angustia de un pueblo”, dijo alguien de la multitud a punto de las lágrimas. “Aunque no me gusta celebrar la muerte de nadie, (…) sin duda hay regocijo”, señaló.
El epicentro de la espontánea manifestación es el popular restaurante Versalles en la Calle Ocho, en donde suelen reunirse el exilio cubano para diversas concentraciones.
Los exiliados cubanos subieron a los toldos de sus coches ondenando banderas cubanas azules y rojas de diversos tamaños, mientras gritaban “olé olé olá... olé olé olá” y lanzaban gritos.
Los manifestantes también hicieron sonar tambores y bailaban con los acordes de diversos sones cubanos, un día después de que Estados Unidos celebrara el Día de Acción de Gracias, una fecha en la que prácticamente todo el país se dedica a descansar y reunirse con sus familiares.
Entrevistado sobre la muerte de quien fuera el máximo líder histórico de la Revolución Cubana, otro exiliado de 37 años manifestó: “Esto es lo mejor que pudo haber pasado para nosotros los cubanos”.
“Por primera vez soy persona en mi vida”, enfatizó en tono emocionado luego de recordar que escapó de Cuba hace dos años.
Centenares de cubanos grababan con sus teléfonos celulares los momentos de la concentración.