Un productor granadero decidió colocar trampas para proteger a sus vacas de los jabalís de la zona, sin embargo, las trampas por accidente mutiló a un puma hembra, que perdió una de sus patas y ahora, la Justicia condenó a pagar los gastos de manutención del animal mientras viva.
Brigadistas del Parque Nacional Lihué Calel, de La Pampa, fueron quienes se toparon con la felina, presa de la trampa que colgaba de un alambre en el límite entre el territorio privado y la reserva natural.
Los especialistas, que ya conocían al animal por haber sido vista varias veces por las cámaras del espacio protegido de 32.500 hectáreas, lograron rescatarlo, y trasladarlo a la reserva de Villa Rumipal, en Calamuchita, Córdoba.
Tras el incidente, se inició una demanda por violencia en perjuicio de una animal de la fauna silvestre. Y es que a "Unelén", como bautizaron al felino en su nuevo hogar, tuvieron de aputarle su pata delantera y ya no tendrá la posibilidad de cazar.
La Justicia se expidió y condenó a Sergio Neubauer, el dueño del campo, a pagar una mensualidad de $4,000, con lo que se cubrirán los gastos del cuidado del mamífero mientras viva.
La cuota, además, se ajustará cada seis meses. Se estima que el animal puede vivir entre 15 a 20 años más.
Viviana Soledad Antoci, intendenta del Parque Nacional Lihué Calel, explicó: "Cuando un animal termina lastimado y no se puede reinsertar a su medio, debe ponerse en cautiverio”.
Y agregó sobre este caso: “Como hubo que amputarle la pata y es el medio que utiliza para cazar y sobrevivir, la alternativa fue buscarle un lugar".
En su defensa el dueño del campo dijo que la trampa tenía como finalidad un jabalí, cuya caza está liberada en la zona, para preservar su ganado vacuno.
En paralelo, se inició una demanda civil, aún en proceso, que podría condenar al pago de una multa que al menos permita recuperar parte de los 300 mil pesos de los gastos operativos que se destinaron al rescate y recuperación de la puma.