Los visitantes Raiders (11-3), apoyados por buena parte de los 70.000 espectadores en el Qualcomm Stadium, consiguieron el boleto de playoffs en el mismo campo en el que disputaron su último duelo de postemporada. Fue una derrota vergonzosa por 48-21 ante Tampa Bay en el Super Bowl disputado el 26 de enero de 2003.
Imperó un ambiente extraño en lo que pudo ser el penúltimo partido de los Chargers en San Diego.
Es casi seguro que el presidente del equipo Dean Spanos mude a los Chargers al área de Los Ángeles, luego que no obtuvo un gran subsidio público para construir un nuevo estadio.
Los Raiders podrían mudarse también. Su propietario Mark Davis tiene la mira puesta en Lass Vegas, aunque el equipo se mantendría en Oakland mientras se edifica un nuevo estadio.
Los Chargers (5-9) quedaron eliminados oficialmente de los playoffs desde el sábado, cuando Miami derrotó a los Jets de Nueva York.