Desde que nació, la pequeña Darcy padeció de asociación VACTERL, un conjunto de malformaciones congénitas que afectan a distintas partes del cuerpo.
En su caso, tenía un soplo en el corazón, complicaciones intestinales, un hueso faltante en el antebrazo y un dedo pulgar, pese a su corta edad, la menor fue sometida a 20 operaciones, 5 de ellas a corazón abierto.
De acuerdo con "The Sun", Emily Nixon, madre de las pequeñas, relató que Bea, su segunda hija nació dos semanas antes de lo previsto y fue gracias a eso que logró conocer a Darcy.
"Siempre decimos que Bea llegó dos semanas antes, por lo que tuvo la oportunidad de conocer a su hermana mayor. Darcy la protegió mucho. Quería ser la única en cuidarla. Bea vino con nosotros cuando Darcy fue admitida. Estaba realmente emocionada de tener a su hermanita allí. Cuando se sentía bien, se sentaba y la miraba, pero no tenía energía para poder abrazarla o abrazarla", comentó Emily a The Sun.
Bea nació el 19 de enero en perfecto estado de salud y pasó días enteros con su hermana mayor, sin embargo el 24 de enero, Darcy ingresó por una infección y fue ese mismo día que la pequeña murió a causa de un paro cardiaco frente a su madre.
"Darcy se había sentado hablando conmigo sobre jugar unas horas antes. Luego, en un instante, ella se fue. Lo recuerdo claramente, di un paso atrás para dejar que los médicos trabajaran y ella estaba muy consciente de lo que estaba pasando… Recuerdo que dijo: '¿Dónde está mi mamá?', quería que yo estuviera frente a ella. En el momento en que falleció, me estaba mirando directamente a los ojos, como si supiera y no quisiera irse sin verme", relató la madre.
La familia declaró que la conexión entre las hermanas permanece, pues su casa está llena de fotos de Darcy y cuando Bea las mira sonríe.
Sin duda, Bea crecerá sabiendo que su hermana mayor la amaba y anhelaba.