Debido a los devastadores incendios forestares que se viene registrando en Oregon, Estados Unidos, un chico de 13 años de edad y su amado perro murieron dentro de un automóvil en donde intentaban resguardarse.
La cadena CNN informó que un portavoz de la familia había manifestado que el pasado martes fallecieron en el condado de Marion, Oregon, el adolescente Wyatt Tofte (13) y su abuela Peggy Mosso (71).
La madre de Wyatt, Angela, resultó con heridas graves. Y padre del adolescente, Chris, sobrevivió al hecho.
La noche del incendio las llamas estaban a 30 kilómetros de distancia, por lo que la familia Tofte se fue a dormir, pero planeaban irse al otro día. Angela ya tenía listas las maletas y su esposo, Chris, fue a la ciudad para pedir prestado el remolque de un amigo para poder mover a su familia, su perro y sus pertenencias.
Sin embargo, mientras dormían, el incendio llegó a su casa. Angela, su madre y Wyatt escaparon de la casa con su perro y tres gatos, en uno de los autos de la familia. Pero las llamas derritieron los neumáticos del auto.
Con las llamas rodeándolos, Angela tomó la dolorosa decisión de dejar atrás a su madre, que tenía una rodilla rota que tenía que ser operada una semana después. Su único objetivo ahora era salvar a su hijo Wyatt. Le dijo al niño que corriera junto a su perro y escaparan del fuego.
Mientras, Chris volvía su casa desesperado y en el camino encontró a una mujer con graves quemaduras. La ayudó a subir a su coche y le dijo que estaba buscando a su esposa e hijo. "Soy tu esposa", le contestó Angela, ya que su marido no la había reconocido. El hombre dejó a su esposa con los paramédicos y regresó para encontrar a su hijo, Wyatt. Lo buscaron durante dos días y en las redes sociales, amigos y familiares publicaron fotos de Wyatt que miles de personas compartieron.
Sin embargo, dolorosamente los ayudantes del alguacil del condado de Marion le dijeron a Chris que habían encontrado a Wyatt. Se encontraba detrás del volante del vehículo de la familia en su casa. En su regazo se encontraba su amado perro Duke, y en el asiento trasero del auto estaba el cuerpo de la abuela del niño, Peggy Mosso.
Como teoría ante el posicionamiento de los cadáveres, la policía cree que el niño, en lugar de tratar de escapar, regresó para intentar salvar a su abuela y conducir el auto fuera de las llamas. Un último gesto heroico.
"Wyatt, simplemente el niño más dulce; le encantaba pescar, jugar videojuegos, como muchos niños, simplemente un chico muy dulce y educado", declaró Susan Vaslev, portavoz de la familia.
"Nuestra familia está devastada por la pérdida de nuestro bondadoso Wyatt, de 13 años, y su amada abuela Peggy en el Santiam Fire en la madrugada del 8 de septiembre", dijo la familia en un comunicado.
"Tras una larga búsqueda, Wyatt fue encontrado en un auto con su perro en su regazo, pero, desafortunadamente, no pudo escapar del fuego. Angie está en condición crítica con quemaduras en todo el cuerpo", agregaron.
La familia agradeció a las personas que los ayudaron en medio de la tragedia y a aquellos que les han expresado sus condolencias. "Nuestra familia agradece el amor y el apoyo que hemos recibido de todos durante esta terrible tragedia".