SAO PAULO, 8 ene (Reuters) - Un motín ocurrido en un cárcel de Brasil la madrugada del domingo dejó al menos cuatro muertos, en un hecho que muestra nuevamente el caos del sistema penitenciario de un país donde casi 100 presos han perdido la vida en la última semana en medio una guerra de pandillas.
El más reciente episodio de violencia tuvo lugar en la cárcel Desembargador Raimundo Vidal Pessoa, en la ciudad amazónica de Manaos, según un reporte del diario Folha de S. Paulo que cita a un funcionario de seguridad del estado.
Las llamadas telefónicas y los correos electrónicos al gobierno del estado de Amazonas, donde se encuentra Manaos, no fueron contestadas.
Detrás del derramamiento de sangre hay una intensa batalla entre las más grandes bandas de narcotraficantes de Brasil, que hace unos seis meses pusieron fin a dos décadas de una incómoda relación de trabajo.
La más poderosa pandilla de Brasil, el Primer Comando de la Capital (PCC), con sede en Sao Paulo, se dividió de la banda Comando Rojo, de Río de Janeiro, cuando el PCC tomó el control de las lucrativas rutas comerciales de drogas del sureste del gigante sudamericano.
Anteriormente, ambos grupos trabajaron juntos para asegurar un fuerte flujo de drogas y armas en las fronteras del país.