Después que fuera ordenado como nuevo obispo de Torreón el miércoles 29 noviembre, Luis Martín Barraza estuvo en Cambios y dijo que fue bien recibido por la feligresía católica de la Laguna por lo que fueron cumplidas las expectativas.
Indicó que tenía la idea de que era una Diócesis fraterna, hospitalaria y religiosa pero sólo de oídas.
Consideró a esta región una comunidad apostólica pues existe en ella gente de evangelización que busca realizar un trabajo organizado para llevar una pastoral planificada.
Agradeció la calidez de la recepción y pidió apoyo para poder entrar en los diferentes procesos evangelizadores de las familias y parroquias.
En el estudio también estuvo presente Ignacio Mendoza Wong, director de comunicación social y vicario episcopal de pastoral.