El primer vuelo regular entre Miami, la capital del exilio cubano en Estados Unidos y La Habana, Cuba, partió hoy del Aeropuerto Internacional de Miami bajo un ambiente festivo.
El vuelo marca otro hito en el mejoramiento de las relaciones entre los gobiernos del presidente Barack Obama y Raúl Castro en Cuba, pero su futuro pudiera estar comprometido en función de las políticas hacia Cuba que adopte el presidente electo Donald Trump.
El magnate ha dicho que va a revertir los cambios efectuados por Obama a no ser que Cuba realice reformas políticas.
El vuelo de American Airlines, con 145 pasajeros, partió al filo de las 07:30 horas locales (12:30 GMT) escoltado con chorros de agua como se hace tradicionalmente con un vuelo inaugural.
Desde 1961 tras la revolución de Fidel Castro en Cuba, y que ese gobierno se declaró socialista, las relaciones diplomáticas con Estados Unidos se rompieron y el servicio de vuelos comerciales directos fue interrumpido.
En 2001 un cambio en las regulaciones de Estados Unidos permitió a los cubano-estadunidenses visitar familiares en la isla a través de costosos vuelos charters.
Las leyes estadunidenses todavía prohíben la mayoría de las visitas turísticas a Cuba, sin embargo, el presidente Obama ha autorizado excepciones para otros tipos de viajes, incluyendo las familiares, asuntos oficiales, visitas de periodistas y excursiones educativas.