Dental Slim Diet Control es un dispositivo oral que investigadores de la Universidad de Otago, Nueva Zelanda, han desarrollado con la finalidad de facilitar la pérdida de peso. Tras la publicación de un artículo con los primeros hallazgos, los cuales se obtuvieron de un pequeño estudio para analizar su tolerabilidad, despertaron duras críticas, inclusive llegó a considerarse un método de tortura.
Según explican sus creadores, es un dispositivo intraoral que un odontólogo coloca en los dientes traseros superiores e inferiores. Utiliza dispositivos magnéticos con pernos de bloqueo fabricados a medida. Al tenerlo colocado, el usuario puede abrir la boca solo unos 2 milímetros, lo que lo limita a consumir una dieta estrictamente líquida, pero permite la libertad de expresión y no restringe la respiración, aclaran.
Resultados
El profesor Paul Brunton, vicerrector adjunto de Ciencias de la Salud de la institución académica e investigador principal del estudio, señaló que "será una herramienta eficaz, segura y asequible para las personas con obesidad. Lo coloca un dentista, el usuario puede quitárselo en caso de emergencia y puede colocarse y quitarse varias veces."
Para el estudio, el equipo de investigadores reclutó a siete participantes sanos con obesidad. Durante las dos semanas en las que el DentalSlim Diet Control les restringió la apertura de la boca, consumieron una dieta líquida disponible a nivel comercial.
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La comodidad y la tolerabilidad fueron evaluadas a través de un cuestionario de calidad de vida realizado durante los controles en los días 1, 7 y 14 y dos semanas después de la extracción del desarrollo.
Los participantes alcanzaron una pérdida de peso media de 6,36 kilos, lo que representa aproximadamente el 5,1% de su peso corporal. Según manifestaron, tuvieron problemas para pronunciar algunas palabras y se sintieron tensos y avergonzados "sólo ocasionalmente".
Asimismo, "casi nunca" informaron un cambio en la sensación del gusto o se sintieron incómodos al beber los líquidos. No obstante, indicaron que ocasionalmente se sentían incómodos y sentían que la vida en general era menos satisfactoria. El análisis cualitativo mostró que los participantes estaban contentos con el resultado y estaban motivados para perder más peso, afirman los autores.
Para sus desarrolladores, la herramienta podría ser particularmente útil para quienes necesitan perder kilos antes de poder someterse a una cirugía y para las personas con diabetes.
Los propios investigadores reconocen que la práctica de cerrar quirúrgicamente las mandíbulas se hizo popular en la década de 1980, pero conllevaba riesgos; el vómito traía consigo el riesgo de asfixia y después de 9 a 12 meses los pacientes desarrollaban enfermedad de las encías. En algunos casos, hubo problemas continuos con la restricción del movimiento de la mandíbula y algunas enfermedades psiquiátricas agudas desarrolladas.
"Lo bueno de esto es que, después de dos o tres semanas de utilizarlo, pueden desconectar los imanes. Entonces podrían tener un período con una dieta menos restringida y luego volver al tratamiento", afirmó Brunton. Además, dijo que los pacientes reciben una herramienta para abrir el dispositivo en caso de emergencia, pero ninguno de los participantes del estudio necesitó usarlo.
Polémica
El DentalSlim Diet Control generó una fuerte respuesta en las redes sociales, con muchos usuarios (incluidos profesionales de la salud) acusando a los investigadores de avergonzar a las personas con obesidad y cuestionando la ética del ensayo.
Uno de los críticos lo calificó de "repulsivo y deshumanizado", mientras que otro dijo que se corría el riesgo de afianzar hábitos alimentarios poco saludables.
Los investigadores señalaron en su artículo que el ensayo fue aprobado por un comité de ética y se llevó a cabo de acuerdo con las directrices internacionales.