Se acerca el momento de recibi el Año Nuevo y cada medianoche todas las personas procuran comer 12 uvas que simbolizan deseos para que el año que llega sea mejor que el anterior, pero ¿de dónde proviene la tradición?
La tradición de comer 12 uvas en punto de las 12 de la noche llegó a América Latina desde España y existen varias teorías.
La primera teoría señala que la clase burguesa española imitaba a la francesa, por lo que esa noche comían uvas y tomaban bastante vino para celebrar el Año Nuevo. Después algunos madrileños adoptaron este costumbre, así que iban a la Puerta del Sol para escuchar las campanadas de medianoche al mismo tiempo que comían las uvas al ritmo de este sonido.
Otra teoría apunta a que los dueños del viñedo de Alicante quisieron incrementar sus ventas, y crearon una campaña con las uvas en la que contaban que eran de buena suerte. De esta forma, se volvió popular la venta de paquetes de 12 uvas en los últimos días del año para que las personas pudieran comerlas en la cena de Año Nuevo.
De acuerdo con la tradición en la mesa se deben colocar 12 uvas para que cada personas pueda comerse cada una con el sonido de las 12 campanadas. Las 12 uvas representan los meses que del año y se dice que aquellos que logren terminare sus uvas competas en el primer minuto del año tendrán buena suerte y se cumplirán todos sus propósitos.