SANTO DOMINGO (AP) — El presidente dominicano Danilo Medina defendió ante el Congreso la lentitud de las investigaciones sobre los sobornos de la empresa brasileña Odebrecht y el acuerdo mediante el cual el gobierno renuncia a procesar judicialmente a los ejecutivos de la compañía.
"Ese acuerdo no detiene en absoluto el proceso de investigación", aseguró el gobernante el lunes al referirse por primera vez al escándalo de la empresa constructora. Según el acuerdo, el gobierno sí podrá procesar a funcionarios locales e intermediarios comerciales.
Diversas organizaciones civiles le habían exigido la creación de una comisión de fiscales independientes para investigar los sobornos e identificar a los beneficiarios con ayuda de la ONU. El mandatario no respondió a la demanda.
Esta falta de respuestas convierten a Medina "en un cómplice del blindaje que existe para asegurar que los casos de corrupción nunca sean llevados a los tribunales", dijo a The Associated Press Manuel Robles, uno de los voceros de los grupos que piden crear una comisión independiente. Robles también consideró que al no enfrentar los reclamos, el jefe de Estado "incrementa los niveles de duda" de los grupos civiles sobre la transparencia de la investigación.
Al rendir el primer informe anual de su segunda administración, Medina recordó ante el Congreso bicameral que mediante el acuerdo con Odebrecht, la compañía pagará una multa de 184 millones de dólares, que duplica el monto de los sobornos. Según el mandatario, ningún otro país ha logrado un compromiso similar tan alto. El acuerdo, que espera la aprobación del Congreso para entrar en vigencia, generó indignación entre diversas organizaciones porque permite a Odebrecht continuar sus operaciones en el país y participar en futuras licitaciones públicas. El Congreso bicameral cuenta con la mayoría absoluta del partido gobernante.
El mandatario había evitado durante dos meses pronunciarse de forma pública sobre los sobornos por 92 millones de dólares que ejecutivos de Odebrecht reconocieron haber pagado en República Dominicana para adjudicarse contratos con el gobierno.
Odebrecht ha participado desde 2001 en 17 de las obras de infraesctructura más importantes del país. Al menos siete de éstas fueron construidas durante la primera administración de Medina (2012-2016). La última obra, que aún está en ejecución, corresponde a una planta de energía eléctrica con base en carbón que tiene un costo de más de 2.000 millones de dólares. El escándalo de Odebrecht "ha levantado la justa indignación de tanta gente", reconoció Medina y aunque la Procuraduría no ha identificado a los beneficiarios de las coimas tras dos meses de investigación, el gobernante consideró: "un sometimiento apresurado podría terminar siendo el mejor aliado de la impunidad".
Detalló que la Procuraduría obtuvo el compromiso del gobierno de Brasil para entregar toda la información sobre los sobornos en mayo próximo, mientras que el acuerdo con Odebrecht obliga a la empresa a apoyar la investigación que realiza el ministerio público. Una vez que las autoridades reciban esos datos, "no vamos a dejar espacio a la impunidad", insistió en medio de una ovación.
Diversas organizaciones de la sociedad civil entregaron el 22 de febrero a representantes del poder Ejecutivo más de 312.000 firmas recolectadas durante tres semanas para exigir la creación de una comisión de fiscales independientes que investigue, con apoyo de Naciones Unidas, los sobornos millonarios.
Los grupos civiles exigían que Medina les diera respuesta a sus demandas durante su discurso de este lunes, o de lo contrario amenazaron con realizar protestas callejeras como la que celebraron el 22 de enero, cuando miles de personas recorrieron el centro de Santo Domingo. Ejecutivos de Odebrecht reconocieron ante autoridades de Brasil y de Estados Unidos que desde 2001 pagaron sobornos por unos 785 millones en 12 países, incluidos los 92 millones que entregaron en República Dominicana.