Las personas tóxicas incomodan y crean más problemas que beneficios, pero quizá su característica más fuerte es que no se dan cuenta de que son tóxicas.
¿Siempre estas fijándote en lo que hacen los demás? ¿Le echas la culpa a otros de tus fracasos y problemas? ¿Sólo ves los extremos de cada situación? ¿No sueles lograr tus metas? ¿Si logras algo es en perjurio de otros? ¿Eres irritable?
Estas son algunas preguntas que te ayudarán a replantearte tu actitud y mejorarla, pues el primer paso para crecer es la auto-observación.