México, 9 Dic (Notimex). - Gabriela Ramos, directora de Gabinete de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), manifestó que, si se sigue implementando la reforma educativa en México con decisión, “estamos convencidos de que se tendrán mejores resultados”.
En un mensaje videograbado enviado al Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE), expuso que hoy por hoy, México tiene una reforma educativa de gran calado que atiende los problemas estructurales del sistema educativo. Externó su confianza en la reforma, porque sus principales rasgos derivan de las mejores prácticas, tratando de enfocar el sistema en el mérito, otorgando incentivos que promueven la excelencia y, por supuesto, elevando el nivel de ambición. Abundó que para los alumnos que ya están más avanzados, es indispensable acelerar los esfuerzos y también para aquellos que ya dejaron la escuela sin las capacidades básicas y que se han conectado al sector informal.
Con motivo de la mesa pública México en PISA 2015 en el INEE, abundó que “debemos tener una sola voz en torno a la necesidad de mejorar el desempeño educativo del país”. Expuso que una conclusión muy positiva que se puede derivar de PISA es que todos los países pueden mejorar por medio de las buenas políticas y el compromiso de la sociedad, de la escuela, maestros y alumnos.
Expresó que, aunque México tiene el mismo promedio de gasto que el resto de los países de la OCDE, por la cantidad de alumnos que atiende, cuando éste se divide entre todos, es de solo una tercera parte de la media para cada alumno. Gabriela Ramos puntualizó que el objetivo de PISA no es mostrar la debilidad ni enfocarse en las clasificaciones, es todo lo contrario. Precisó además que no se trata de un tema de gobierno, sino de toda la sociedad, pues no hay mayores secretos: la calidad, equidad y cobertura deben ser las prioridades.
En su momento, Sylvia Schmelkes, consejera presidenta del INEE, consideró que el resultado de México en PISA es positivo. Detalló que los resultados del país se mantienen por arriba de las naciones de América Latina y por debajo de los de la OCDE. Entre los países latinoamericanos, está por debajo de Chile y Uruguay en ciencias, matemáticas y lectura. Expuso que el hecho que el país mantenga resultados similares en ciencia y lectura y que haya una mejora en matemáticas a lo largo de los años es positivo sobre todo si se considera que entre los años 2000 y 2015 se incorporaron a la secundaria y a la educación media superior casi 600 mil nuevos estudiantes de 15 años.
Desde luego que cuando se van incorporando nuevos estudiantes al sistema educativo, éstos suelen proceder de niveles socioeconómicos más bajos, expuso. “El hecho de que a pesar de que 600 mil nuevos alumnos entraron de 2000 a 2015 estemos igual o un poco mejor en matemáticas indica que, de hecho, estamos mejor”, puntualizó.