En ocasiones la ficción supera la realidad, y fue así como una empresa rusa, decidió congelar cuerpos para poder ‘revivirlos’ cuando la ciencia esté lista para ello.
La madre de Alexie Voronenkov fue uno de los casos de ‘congelamiento’, la cual murió a la edad de los 70 años. Su hijo pagó para que congelaran el cerebro de su propia madre y lo almacenaran, con la esperanza de que los adelantos de la ciencia algún día pudieran devolverle a la vida.
Este es un caso más de los 71 cerebros y cadáveres, que la firma rusa ‘KrioRus’ llama “pacientes”, que flotan en nitrógeno liquido en uno de muchos contenedores en un complejo ubicado en las afueras de Moscú, según informo Reuters.
Los restos humanos se encuentran a -196 grados centígrados con el fin de protegerlos del deterioro, aunque actualmente no existe evidencia científica de que se pueda revivir a un muerto.
“Lo hice porque éramos muy cercanos y creo que es la única opción para que nos volvamos a reunir en un futuro”, señaló Veronenkov.
Evgeny Alexandrov, jefe de la Comisión de Pseudociencias de la Academia Rusa de Ciencias, describió la crónica como “una iniciativa exclusivamente comercial que no tiene ninguna base científica”, en una entrevista otorgada a medios locales.
La compañía afirmó que cientos de potenciales clientes de casi 20 países se han inscrito para el servicio.
Con un costo de 60 mil dólares por cuerpo completo y 15 mil dólares por el cerebro, para los extranjeros los precios se elevan un poco.