En rueda de prensa, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón declaró que, en caso de ser necesario, habría Ley Seca en el estado. Esto después de que Heineken México analizó la suspensión de producción y distribución de cerveza.
Tras el informe, el pánico invadió a los regiomontanos y en cuestión de minutos, comenzaron a hacerse largas filas en depósitos y supermercados para abastecer sus hogares de la bebida alcohólica, la cual tentativamente, se dejaría de vender a partir del viernes 3 de abril hasta el día 30 del mismo mes.
Tal y como ocurrió con el papel higiénico, numerosos usuarios en redes sociales cuestionaron las compras al considerarlas 'innecesarias' para combatir la pandemia.