En varias ciudades de México, han registrado disturbios y desmanes, que presuntamente justifican con manifestaciones por el alza de los combustibles, que derivan aumentos en prácticamente todos los servicios y artículos.
En la ciudad de México y las ciudades conurbadas, así como en Monterrey Nuevo León, han saqueado, tiendas departamentales y destruido automóviles desde particulares hasta de medios de comunicación.
Debido a estos hechos han reforzado los centros comerciales y todo tipo de comercios ante el temor de que estas personas, de las cuales no han dado a conocer si pertenecen a algún movimiento u organización, destruyan y roben en sus negocios.