El pasado 6 de febrero, la Reina Isabel II cumplió 69 años en el poder, lo cual la ha convertido en la monarca más longeva de la historia británica tras superar a su tatarabuela, la Reina Victoria, sin embargo, esa no es la única curiosidad que rodea a la monarca.
Todos los secreto de la reina han maravillado a las generaciones que la han conocido a través del tiempo.
Datos curiosos de la vida de la Reina Isabel II
Isabel es reina de los siguientes países: Reino Unido, Irlanda del Norte, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Jamaica, Tuvalu, las islas Salomón o Antigua y Barbuda; sin embargo, la cereza del pastel podría ser un McDonald's el cual se localiza en un centro comercial de su propiedad en Slough.
Aunque sabe manejar a la perfección, aprendió durante la Segunda Guerra Mundial, no tiene licencia de conducir. A pesar de eso conduce en sus propiedades. Además de esto, tampoco tiene pasaporte; sin embargo, ha pisado más de cien países.
El título completo de la monarca es: Isabel II, por la Gracia de Dios, del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y de sus otros Reinos y Territorios Reina, Jefa de la Mancomunidad de Naciones y Defensora de la Fe.
Durante sus 69 años de reinado, ha visto pasar a trece primeros ministros de su país, trece presidentes de Estados Unidos y seis papas.
A pesar de su longevidad le queda mucho para alcanzar al monarca del que se tenga constancia que más tiempo ha estado en el poder: el rey Sobhuza II de Suazilandia, cuyo mandato de 82 años fue de 1899 a 1982.
Es natural que al ser una monarca haya recibido todo tipo de obsequios, pero algunos resultan ser algo extraños como: un oso perezoso, un jaguar de Brasil o un castor de Canadá, animalitos que son cuidados en el zoológico de Londres.
Su fortuna está estimada entre 300 y 500 millones de euros, sin valorar propiedades personales como el castillo de Balmoral o el de Sandringham.
Quizá una de las curiosidades más recordadas sea la de cuando se enteró que era reina mientras estaba subida a un árbol. La entonces princesa estaba en Kenia de visita cuando le dieron la noticia de que su padre, el rey Jorge VI, había muerto.