Después del asalto que sufrió Kim y su esposo, el rapero Kanye West, durante su estancia en un hotel en París, ambos tuvieron que asistir a terapia, pues, diversas fuentes, comentaron que el trauma fue tan fuerte que Kim tuvo que recurrir con el psicólogo.
En la nueva temporada de "Keeping Up With Kardashians", la socialite platica, entre lágrimas, la experiencia que vivió durante el asalto y menciona que "le iban a disparar por la espalda".
Ahora, según diferentes investigaciones, se sospecha que las joyas robadas, fueron vendidas en el mercado de joyas de Amberes, conocida como la capital del diamante. Se calcula que, aproximadamente, el botín que se llevaron los asaltantes fue de 10 millones de dólares.
Sin embargo, algunos de los detenidos aseguraron que sería imposible recuperar las joyas, debido a que el oro fue fundido y las piedras retalladas.