Una menor de Granada fue condenada a un año de libertan vigilada al ser declarada culpable de delito continuado de amenazas y otro leve de daños tras acoso y amenaza de muerte a través de ‘Instagram’ y ‘WhatsApp’.
“Ve contando los días que te quedan de vida…”, “Te voy a buscar y, hasta que no estés muerta y enterrada, es que me voy…” fueron algunos ejemplos de los avisos que recibió la víctima.
No fue necesario celebrar la vista oral del juicio, pues la acusada admitió su responsabilidad del delito, declarándose culpable y conformándose con las medidas que reclamaba la fiscalía: doce meses de libertad vigilada y prohibición de acercarse a la víctima a menos de 200 metros durante un año y nula comunicación con la misma.
La afectada advirtió que durante las amenazas se le advirtió que rajaría las llantas del coche de su madre, lo cual realmente si llevó a cabo.
La ahora condenada consumía drogas además de sufrir problemas psicológicos. En caso de que incumpliese las condiciones de la libertad vigilada, la menor podría ser procesada de nuevo, esta vez pudiendo ingresar en un centro de internamiento para menores infractores.