A partir del próximo 7 de junio, se llevará a cabo el regreso a clases presenciales en México, por lo que la Secretaría de Educación Pública (SEP) informó cuales fueron los motivos reales detrás de esta importante toma de decisión, de entre las cuales de destaca el incremento de la violencia familiar durante el confinamiento.
Delfina Gómez Álvarez, representante de la SEP, señaló que la pandemia agravó la presencia de problemas familiares en los hogares, aumentó la presencia de violencia familiar, por lo que se pensó que un regreso a clases presenciales sería una buena respuesta para que los menores no tuviera que pasar tanto tiempo en ambientes que podrían resultar dañinos para ellos.
De esta manera, las aulas se convertirían en un refugio para aquellos niños que padecen este tipo de conflictos.
No obstante, el regreso a clases presenciales programada para el 7 de junio será de forma voluntaria y no será obligatorio para nadie. La secretaria insistió en que durante ese regreso a las aulas los maestros realicen un diagnóstico sobre el comportamiento de los menores, y que los apoyen en este proceso que puede ser complicado para muchos.
Por su parte, también será una tarea conjunta entre padres de familia, alumnos y padres de familia el reforzamiento de las medidas de seguridad, y la adaptación a la nueva rutina de regreso a clases presenciales.
También será responsabilidad construir un puente entre la escuela y el hogar para identificar situaciones de abuso y violencia y poder manejarlas de la mejor manera.