Lo que parecía ser una experiencia inolvidable para la familia Browitt en el White Volcán de Nueva Zelanda, terminó en tragedia luego de que este hiciera erupción provocando la muerte de 21 personas, entre ellas dos integrantes de su familia y quemaduras de gravedad en una tercera.
A ocho meses de lo ocurrido, la sobreviviente de la familia Browitt, Stephanie de 23 años apareció en redes sociales y contó como vivió ese trágico día donde perdió a su hermana y su padre. Además de quedar con el 70 por ciento de su cuerpo quemado.
Stephanie, Krystal y Paul formaron parte de un grupo de 38 personas del crucero Ovation of the Seas en un viaje de un día a White Island el 9 de diciembre.
Su madre Marie se había quedado en el barco atracado en la bahía de Plenty.
Stephanie dijo que fue solo una vez que llegaron a la isla remota que sus guías les dijeron que el nivel de alerta del volcán estaba en dos, que es el nivel más alto que puede estar antes de que ocurra una erupción real.
"Una vez que estás en la isla, no puedes retroceder", dijo.
"Estaba un poco preocupado ... pero al mismo tiempo, tienes la confianza de que no estaríamos aquí, no estarían organizando giras si pensaran que es peligroso".
Los pasajeros de Ovation of the Seas fueron guiados por guías de la empresa local White Island Tours.
Stephanie y su familia llegaron al centro de la isla, el lago del cráter ácido y humeante alrededor de las 2:00 pm.
Mientras caminaban de regreso al embarcadero donde el bote los esperaba, Krystal estaba en la parte de atrás del grupo charlando con el guía turístico y tomando fotos.
Paul y Stephanie se volvieron para ver qué tan lejos estaba Krystal detrás de ellos.
"Fue entonces cuando comenzamos a ver algo de ceniza saliendo del volcán", dijo Stephanie.
"Mi papá estaba como, 'Mira, Krystal, mira, toma una foto', porque en ese momento no teníamos idea de que era peligroso o algo así. Solo pensamos, 'genial'.
Esa foto recuperada del teléfono de Krystal captura el momento en que comenzó la erupción, mostrando una nube blanca y gris que comienza a elevarse cerca del lago del cráter.
"Fue entonces cuando el guía turístico principal, Hayden, debió habernos escuchado o algo, no estoy seguro, pero gritó:" ¡Corre! ".
Mientras Stephanie corría, agarró su teléfono, tratando sin éxito de volver a ponerse la máscara de gas en la cara, cuando una oleada de cenizas y rocas la golpeó.
"Se sintió como una ola, como si simplemente te llevara", dijo Stephanie.
"Me tumbé. Estuve dando vueltas, rodando, durante minutos. Me refiero a que se sintió como una eternidad hasta que se detuvo y luego estaba ardiendo", dijo.
"Recuerdo que traté de ponerme de pie y me tomó tanta energía simplemente pararse que recuerdo haber pensado," No puedo creer lo difícil que es esto. Mis piernas se sentían como gelatina ", dijo.
Se las arregló para ponerse de pie e intentó caminar hacia el agua, pero cayó por una pequeña colina y aterrizó entre un grupo de personas.
"Nadie podía moverse", dijo.
Mientras Stephanie y los demás esperaban ayuda rodeados de cenizas, el sol ardiente hizo que sus quemaduras fueran más dolorosas.
Escuchó a su padre gritar su nombre y llamarlo. Entonces todo se quedó en silencio.
"Creo que mucha gente dejó de gritar", dijo.
"Pero cada 15 a 20 minutos, escuchaba mi nombre nuevamente. Mi papá estaba gritando mi nombre y me di cuenta de que me estaba controlando para asegurarse de que estaba despierto".
Sin tener idea de cuándo llegaría la ayuda, Stephanie trató de conservar su energía: "Recuerdo que pensé: 'Necesito reducir la velocidad de mi respiración o no lo lograré'. Casi una hora después de la erupción del volcán llegó la ayuda.
El piloto Mark Law de la compañía de viajes aéreos Kahu Helicopters había visto la erupción desde el continente y voló su helicóptero a la isla para ayudar a los sobrevivientes.
Los pilotos Jason Hill y Tom Storey a bordo y los pilotos comenzaron a cargar a las víctimas en los helicópteros. Cuando los pilotos fueron a cargar a Paul en el helicóptero, les dijo que primero llevaran a su hija.
"Mi esposo murió como un héroe", dijo su esposa Marie.
Stephanie y su padre volaron a Melbourne. Su padre Paul murió en el hospital cuatro semanas después de la erupción.
Cuatro meses después de la tragedia, Stephanie y su madre Marie dijeron que todavía no saben qué le sucedió a Krystal después de la erupción, incluido cómo la llevaron de regreso al continente y cuándo murió.
Dicen que las autoridades de Nueva Zelanda les han dado información contradictoria sobre si Krystal fue traída de regreso en uno de los helicópteros el 9 de diciembre, o si su cuerpo era uno de los seis que quedaron en la isla y se recuperaron cuatro días después.
"Quiero saber con quién murió mi hija", dijo Marie a Four Corners.
"Quiero saber por qué y si mi bebé sufrió".
La policía de Nueva Zelanda le dijo a Four Corners que el certificado de defunción oficial de Krystal enumera el lugar donde murió como White Island, pero dicen que no pueden proporcionar más detalles.
Stephanie espera dejar la rehabilitación y estar en casa antes de cumplir 24 años el próximo mes y espera algún día seguir una carrera en las artes y reanudar su trabajo en Target.
"Estoy ansioso por volver a eso, simplemente tratando de volver a la vida normal. No tengo ganas de rendirme. Siento ganas de continuar, haciendo lo que quiero hacer".
Pero no siente que realmente pueda seguir adelante hasta que sepa lo que le pasó a su hermana.
"Solo queremos respuestas que nos ayuden a dar ese cierre", dijo.