Autoridades suecas han admitido que han tenido que tirar a la basura centenares de dosis de la vacUna AstraZeneca de aquellas personas que cancelaron su cita o que no se presentaron a vacunarse al conocer el nombre de la inmunización que iban a recibir.
Suecia defiende su polémica decisión asegurando que las dosis se estropean de no ser utilizadas en horas después de haber salido de la refrigeración y que el personas sanitario no encontró a quien inyectar con las mencionadas vacunas. Además, aseguraron que el porcentaje de personas que rechazan ser vacunadas con AstraZeneca es bajo.
A pesar de las reticencias hacia esta vacuna, las autoridades sanitarias en Suecia aseguran que los beneficios son más elevados que los riesgos pero se recomienda usar en mayores de 65 años tras detectar trombos en menores de 60.
Suecia se encuentra por debajo de la media europea de población inmunizada.
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Suecia, el país más afectado entre los nórdicos. El Gobierno sueco ya prolongó a finales de marzo hasta principios de mayo las restricciones vigentes en la restauración y en tiendas debido al empeoramiento de la situación epidemiológica.
Los bares y restaurantes deberán cerrar a las 20:30 y tanto estos como tiendas, gimnasios y centros comerciales tendrán limitaciones de espacio y número de clientes, y se mantiene el máximo de ocho personas en las reuniones públicas, además de la recomendación de usar mascarilla en horas puntas en el transporte público.