La industria funeraria ha percibido una tendencia en los laguneros de morir en invierno, sobre todo los adultos y niños, pues los jóvenes suelen fallecer en temporada de verano por dos principales motivos: el sida y el cáncer.
Entre los meses de octubre y febrero, las empresas funerarias llegan a ofrecer hasta ocho servicios por semana, mientras que en verano son solamente entre tres y cuatro.
Magda Rivera, gerente de la funeraria González, reconoció que un 60 por ciento de las muertes registradas son de jóvenes entre los 19 y 33 años de edad, siendo la causa número uno el sida.
Uno de los temas que preocupa a este segmento es "el coyotaje", es decir, gente que se dedica a recorrer hospitales para ofrecer en el momento un servicio fúnebre, el cual resulta ser de mala calidad e incluso con costos difíciles de cubrir para los deudos.
Lugares como la funeraria González, en ocasiones son flexibles con los pagos, puesto que incluso se han visto en la necesidad de regalar los servicios.
Actualmente, morir puede llegar a tener un costo desde 6 mil 500 pesos y llegar a hasta los 40 mil.
Con la llegada de la primavera, la tasa de mortandad baja en la Comarca Lagunera casi en un 50 por ciento.