Lo que inició como un conejo suave y adorable, terminó en un tenebroso peluche y con muy mal aspecto en lo alto del monte Colletto Fava, en la región de Piamonte en Italia.
"Hase", que significa "liebre" en Alemán, inició en el 2005 como un proyecto por un grupo de cuatro amigos de 30 años, que se habían conocido en 1978 en un campamento de verano. La idea del grupo fue que los visitantes pudieran sentirse como Gulliver y deslizarse sobre él.
"Hicimos moldes de otros animales disecados: osos, pitufos, pingüinos. Pero el conejo era mejor por la forma en la que está tumbado en el suelo. Las orejas planas son un buen lugar donde caminar de forma sencilla sobre él", declaró Ali Janka, uno de los artistas de Gelatin.
El muñeco tiene 60 metros de largo y se encuentra en un estado deplorable a 1600 metros sobre el nivel de mar. Según un artículo de 2005 "The New York Times", se trata de una obra de un grupo vienés de artistas llamado Gelatin
Con el paso del tiempo, la naturaleza hizo lo suyo y 'Hase' dejó de ser adorable y se tornó tenebroso al perder su color y notarse su relleno que simularía sus "tripas".
Aunque sus creadores esperaban que la escultura biodegradable estuviera en buenas condiciones hasta 2025, el conejo ya se había descompuesto casi por completo en 2016.
Y aunque todavía se puede visitar, su aspecto es horrendo. "Se está pudriendo y los intestinos se están saliendo de su costado, pero es realmente dulce", añadió Janka.
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