El 17 veces campeón de torneos de Grand Slam no jugó el año pasado el Abierto de Francia, ausencia que puso fin a 65 participaciones consecutivas en ese tipo de competiciones. Tampoco había jugado competitivamente desde que volvió a lastimarse en Wimbledon la rodilla izquierda que le habían reparado con cirugía.
Sin embargo, no dio muestras de estar fuera de condición y derrotó a Evans en 61 minutos.
"Ojalá se repitiera. Estoy un poco triste porque terminó, fue muy bonito", declaró Federer en referencia a su regreso. "Para mí fue bastante emotivo. Cuando salí me dije 'caramba, esto es mejor de lo que pensé'''.
Federer, de 35 años, dijo que era el tipo de sentimiento que más extrañaba cuando estuvo marginado.
"Creo que para un primer partido fue fabuloso, porque evidentemente mis expectativas eran muy bajas".
Poco después, Belinda Benic venció 7-5, 3-6, 6-2 a Heather Watson para que Suiza tomara una insuperable ventaja de 2-0 antes del partido de dobles mixtos.
Federer espera sostener la mayor cantidad de juegos posible en Perth antes del Abierto de Australia, que arranca el 16 de enero de Melbourne. El suizo no ha ganado un torneo de Grand Slam desde 2012 en Wimbledon, y no se ha llevado el Abierto de Australia desde 2010, pero no pierde la esperanza de ampliar su record ganador en torneos major.
"Luego de todos estos años, sería agradable ganar otro —por supuesto que buscar incluso llevarme dos o tres o cuatro", señaló. "Ya veremos. Es difícil mantenerse en la cima. Hay muchos jugadores buenos en estos momentos. Haré el intento, y veremos qué sucede".
Suiza se medirá con Alemania el miércoles y con Francia el viernes, y el equipo ganador del Grupo A avanzará a la final del sábado.
Francia derrotó 2-1 a Alemania antes en una serie del Grupo A. Richard Gasquet venció a Alexander Zverev 7-5, 6-3 y en pareja con Kristina Mladenovic se apuntó un 4-2, 4-1 en el partido decisivo de dobles mixtos, que se juega en el formato Fast4.
Antes, Andrea Petkovic se había impuesto a Mladenovic 6-2, 6-1 en el sencillo de mujeres.