WASHINGTON (AP) — El discurso proteccionista de Donald Trump ha encendido alarmas sobre el futuro de las relaciones con América Latina. Pero ahora que está por llegar a la Casa Blanca hay quienes piensan que las perspectivas no son tan negativas... al menos no para todos.
Trump construyó parte de su candidatura a la presidencia con reiteradas promesas de erigir un muro a lo largo de la frontera con México, imponer aranceles a las importaciones de su vecino del sur y renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte con sus socios mexicanos y canadienses.
Sin embargo, en medio de su oferta de hacer "grande a Estados Unidos otra vez" también dijo que su gobierno invertirá un billón de dólares en obras de infraestructura. Y si eso se vuelve realidad, habría algunos países latinoamericanos que según expertos saldrían potencialmente beneficiados.
Eduardo Muñoz, director de la maestría en administración de negocios de la universidad Sergio Arboleda en Colombia, consideró a la posible inversión una "oportunidad muy indirecta".
La atención se centra en particular en Chile y Perú, importantes productores de hierro y cobre. Y aunque ninguno de ellos es un gran exportador a Estados Unidos, una mayor inversión en infraestructura en ese país podría elevar los precios internacionales de los insumos básicos de la construcción y favorecer a esos países sudamericanos.