Con una llamada con una video llamada realizada a través de la aplicación de Zoom, la cual tuvo una duración aproximada de tres minutos, Uber realizó el despido de aproximadamente 3.500 empleados.
Ruffin Chaveleau, la encargada de la atención al cliente, fue quien tuvo que informar la decisión de la empresa de despedir al equivalente al 14% de su plantilla. La decisión fue tomada basado en la supervivencia al impacto financiero que está viviendo el negocio, el cual se ha visto fuertemente afectado por la pandemia del coronavirus.
La empresa vio una disminución en los viajes compartidos, los cuales se redujeron a más de la mitad. El trabajo que la empresa tenía no era suficiente para las primeras líneas de atención al cliente. Los empleados seguirán en la nomina hasta la fecha que indica su documento de indemnización.
La compañía planea compensar a los trabajadores despedidos con al menos 10 semanas de pago así como continuar proporcionándoles los beneficios de salud hasta el final del año.
Asimismo, Uber ha tomado la decisión de cerrar o conseguir consolidar oficinas en varios lugares, incluida la fusión de dos instalaciones en su base de su base de operaciones de San Francisco. También se proyecta que próximamente se verá cerrada la oficina de Singapur en el 2021 y se reubicará su base de operaciones de Asia-pacífico.
Los viajes de usuarios en automóviles con conductores de Uber ha sufrido una fuerte caída, sin embargo no todo está perdido pues la entrega de comida rápida está en crecimiento. Con un crecimiento de ingresos de 53% para Uber Eats en los primeros tres meses de este año, se han podido mantener a flote debido a que las personas realizan pedidos para evitar salir durante la pandemia.
Los ingresos de Eats aumentaron a 819 millones de dólares, aproximadamente un tercio del total de facturación de Uber en el trimestre.